Anticipación, preparación y control del relato: las claves de la comunicación de Mango tras el fallecimiento de su fundador 

Lamentamos enormemente la muerte de Isak Andic, propietario y fundador de Mango, desde aquí enviamos nuestras condolencias a sus familiares, amigos, colaboradores y seres queridos.

 

Su muerte nos ha pillado por sorpresa. Sin embargo, un visionario empresarial y fundador de un imperio con unas ventas de más de 3.000 millones de euros y una presencia en más de 120 mercados, no podía dejar su relevo al azar. Su desaparición ha sido inesperada y deja un vacío enorme en todos sus seres queridos, sin embargo los planes para su sucesión no se han improvisado en unas pocas horas.

Uno de los casos que planteo a menudo a mis alumnos de gestión de crisis es, precisamente, la desaparición repentina del fundador de una empresa. No porque yo sea así de macabra, sino porque a menudo se nos escapa que tener líderes fuertes y carismáticos es un activo magnífico para las empresas, pero también una fuente de incertidumbre cuando desaparecen.

Más aún en empresas con un fuerte componente familiar y, por eso, es tan importante anticiparse y establecer planes de sucesión que den certeza a todos sus stakeholders.

 

 

Comunicación de Mango: claves de la gestión

 

Anticipación: Isak Andic ya intentó dar un paso atrás en la gestión de la empresa hace una década, pero la marcha del negocio requirió que volviera a la primera fila. Desde entonces, se llevó a cabo un plan de sucesión que sí ha dado resultados, con la incorporación de Toni Ruiz, actual consejero delegado y al que dio cabida en el capital del grupo, con un 5%, hace ahora un año.

 

Preparación: aunque Isak Andic era una persona poco dada a la exposición pública, en los últimos meses concedió varias entrevistas no solo para anunciar los positivos resultados, sino también para destacar la figura del que será el encargado de continuar con su legado en el día a día, un CEO ajeno a la familia y en quién depositó toda su confianza.

 

Control del relato: tras la terrible noticia de su muerte, la compañía emitió un comunicado oficial informando de la situación de manera rapidísima, evitando así las especulaciones en la medida de lo posible y en el que se sigue ensalzando la figura de Andic y la historia de éxito de la compañía, lo que continúa reforzando su relato. De esta manera han logrado convertir esta triste situación en una nueva oportunidad de visibilidad en positivo para la compañía.

 

Enfoque humano: los homenajes hacia el fundador, tales como la masiva despedida por parte de la empresa y sus 3.000 empleados en la sede de la compañía, junto con las palabras de reconocimiento hacia la figura de Isak Andic y sus logros no solo transmiten los valores de la marca sino que humanizan la comunicación.

 

Mensaje de continuidad: Una de las mayores preocupaciones que se abren ahora es qué va a ser de la compañía. En el pasado, hemos visto ejemplos de compañías de pierden su rumbo cuando su fundador desaparece. Por eso, era crucial ser ágiles a la hora de transmitir mensajes que reafirmaran la visión de futuro de la compañía. De este modo, desde la compañía, en los días sucesivos, se han ido compartiendo mensajes para reafirmar la voluntad de continuidad con el legado del fundador y anunciar nuevos planes de inversión y expansión que resultan toda una declaración de intenciones para acallar las voces que puedan cuestionar ese futuro de la compañía.

 

Bulos y desinformación: lamentablemente hemos visto muchos bulos sobre la causa de la muerte, que obviamente no tienen en cuenta los sentimientos ni la delicada situación por la que atraviesa la familia y amigos. Para contrarrestar los mismos, la coordinación y rapidez de las autoridades en certificar las causas de la muerte está siendo crucial.

 

Una rápida gestión que contribuye a reforzar la reputación

 

A pesar del duro golpe que ha supuesto la repentina pérdida de Isak Andic, especialmente para familiares, amigos y compañeros, la rápida gestión en términos de comunicación y la anticipación y preparación para su sucesión han contribuido a reforzar aún más la reputación de la compañía. Porque lo que la mayoría de las veces determina el curso de la crisis no es la crisis en sí, sino la gestión que se hace de la misma.