Cómo la difusión de la política corporativa dejó su huella en la violencia de género 

El 60% de las víctimas de violencia de género guardan silencio. El confinamiento hizo que fuera más difícil expresarse, y los casos aumentaron un 20%. Unilever quería hacer algo más que poner de relieve el problema.

Ayudar a Unilever a poner fin al silencio, revolucionando el pensamiento corporativo sobre un problema “demasiado grande para no abordarlo”.

Unilever ofreció a todas las empresas acceso abierto a su política global de violencia de género, que convertimos en una campaña, UNMUTE, que utilizaba el silencio para exigir atención.

UNMUTE tuvo un alcance de 12,5 millones y 1,5 millones, lo que provocó una nueva forma de pensar sobre esta problemática. Desde entonces, la formación relacionada con el abuso se ha multiplicado por diez.